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¿Es verdad que el Gobierno autorizó subidas en la tarifa eléctrica que perjudican el bajo consumo y el ahorro?
Se puede decir que las últimas subidas se diseñaron para que las compañías no sufran pérdidas en los ingresos debido a la concienciación de la gente, las nuevas tecnologías, la recesión, etc.. Para ello, lo que hicieron fue bajar un 10% el coste del 'término de energía' KWh y subir algo más de un 60% el 'término de potencia', por lo que si has reducido el consumo eléctrico mediante KWh, la factura subirá por su parte fija.
Es la parte fija de la factura y define la máxima potencia que se puede consumir de forma simultánea (mediante KW), la cual se determina cuando nos damos de alta en el suministro con una estimación de cuanta electricidad se va a consumir. Normalmente se hace una estimación por lo alto utilizando criterios como la superficie de la vivienda o su situación. De esta manera, cuanta más potencia se tenga contratada más se paga en la factura y como es fija, aunque la vivienda no consuma nada por estar vacía, este concepto se paga igualmente.
Es la parte variable de la factura, que es la encargada de mostrar nuestro consumo eléctrico real. Es la que, normalmente, intentamos reducir a través de electrodomésticos eficientes, iluminación como los LED, etc., porque es lógico pensar que cuanto menos consumamos, menos pagaremos y contaminaremos.
Lo que hay que intentar ahora, es bajar en la medida de lo posible la potencia contratada. Para eso se debe saber, primero, cuánta tenemos contratada a través de la factura.
Si la instalación está correcta y vigente, deberemos llamar a nuestra compañía suministradora y solicitar una bajada en la potencia. El usuario es quien debe indicar la potencia contratada escogida haciendo unos cálculos de consumo.
Esto lo podemos hacer sumando la potencia (KW) de los electrodomésticos de mayor potencia que vayamos a usar de manera simultánea consultando los datos técnicos de estos. Después le aumentamos algo más por la iluminación y los pequeños electrodomésticos, y escogemos el valor más cercano por lo alto de las potencias que se pueden escoger.
Una vez solicitada la bajada en la potencia, en el periodo de cinco días, la compañía debe proceder con el cambio. El precio de esta gestión es de unos 11€.
Para reducir aún más la potencia que debemos contratar, podemos sustituir la iluminación existente por LEDs, ya que reduciría el valor de la suma de KW.